| 
         
          
        
        Hicimos las fotos para 
        estos artículos sobre  
        Costa del Este y Mar de las 
        Pampas- Pcia de Bs As 
         
        que fueron publicados en las ediciones impresas y online del 18/02/ y 
        04/03/2006. 
        
        
        
          
          18/02/2006 
        
        Cerca del mar 
        Costa del Este
        Bien 
        natural, el balneario crece con más obras y precios accesibles, rodeado 
        de forestación, playa y mar
        
          Hace ya varias 
          décadas que Fidel Sábalo, Emilio Doura y Marcelino Grizzutti, un trío 
          de pioneros, compraron las tierras de lo que es hoy Costa del Este y 
          crearon su propio vivero. Soñaban entonces con domar a las dunas de la 
          zona a partir de un ambicioso plan de forestación. Lo lograron. 
          Transformaron lo que era un páramo en una localidad balnearia que ya 
          puede jactarse de ser la playa del millón de pinos. Un rincón del 
          Partido de la Costa donde elegantes casas de piedra se esconden entre 
          esos pinos, acacias, sauces, álamos y eucaliptus, a pasos de una playa 
          en la que aún se puede disfrutar de un buen retazo de arena y del 
          silencio.  
           
          La de Avenida 2 y Las Camelias es la esquina más céntrica de Costa del 
          Este. A metros de allí se encuentran dos de los principales operadores 
          inmobiliarios de la zona: Delia Duarte Inmobiliaria, con veintitrés 
          años en el lugar, y Liliana Gambetta Inmobiliaria, empresa familiar 
          que nació hace quince años. Marcelo Gambetta, uno de sus jóvenes 
          representantes cuenta: "Llegamos cuando los pinos eran chiquitos y nos 
          interesamos particularmente en que el lugar fuera desarrollándose sin 
          estridencias, preservando su particular estilo y privilegiando el 
          contacto con la naturaleza, la serenidad, la seguridad. Aquí las casas 
          no tienen cercos ni rejas, se respira un clima de verdadera libertad. 
          Nos visitan turistas de todo el país, gente tranquila que durante su 
          estada suele olvidarse del auto y prefiere caminar o pasear en 
          cuatriciclos, bicicletas, caballos. Hay muy buena gastronomía y no se 
          permiten lugares bailables. Los jóvenes tenemos San Bernardo y el 
          ruido necesario apenas a cinco minutos".  
           
          Construir el futuro  
           
          Delia Duarte confirma lo dicho por su colega y se remonta a los 
          comienzos. "Entonces me llamaba la atención que vendía un terreno y al 
          poco tiempo quien lo había comprado volvía a ponerlo en venta en un 
          valor bastante superior al inicial. Parecía un excelente negocio para 
          el agente inmobiliario y para el inversor, pero no lo era tanto. La 
          inversión comenzó a ser rentable cuando los propietarios de las 
          tierras se decidieron a construir. La tendencia se insinuaba hace ya 
          diez años, pero después de 2001, por supuesto, se acentuó. Los 
          inversores empezaron a buscar terrenos y a edificar inmediatamente. 
          Eso definió la identidad y el target del lugar".  
           
          Hay quienes estiman que entre el corralito y la actualidad, en Costa 
          del Este los índices vinculados con la construcción se triplicaron. 
          Marcelo Gambetta, cauto, prefiere referirse a la desigual relación 
          entre oferta y demanda que caracteriza hoy al mercado de lotes.  
           
          "Existe una fuerte demanda, pero una escasa oferta de terrenos. Es 
          difícil -explica- encontrar un propietario que quiera deshacerse de 
          lotes que se valorizan día a día. Es importante la cantidad de gente 
          que se acerca en busca de terrenos para construir viviendas 
          unifamiliares, pero es llamativa también la demanda de aquellos aptos 
          para la hotelería y para complejos destinados al alquiler".  
           
          En cuanto a la tasación de los lotes, se sabe que en las playas el 
          valor está directamente relacionado con su forestación, con la 
          distancia al mar y con la cantidad de m2 de construcción permitidos. 
          "En La Reserva, una suerte de exclusivo barrio cerrado, ajeno al 
          mundanal ruido, sólo se permite una vivienda por lote y terrenos de 
          alrededor de 500m2 se cotizan en unos 25.000 dólares. Fuera del área 
          pero en sectores residenciales, un terreno a una cuadra del mar se 
          cotiza entre 35.000 y 40.000 dólares y uno alejado de la costa, en 
          alrededor de 8000", informa Duarte.  
           
          Al referirse al valor de las casas, estima que "una cercana al mar, 
          recientemente construida, con tres dormitorios, dos baños, cochera, 
          parrilla, deck, parquización con riego automatizado, puede valer entre 
          80.000 y 90.000 dólares".    
           
          Gambetta completa el cuadro y asegura que en sectores atractivos del 
          balneario, "a cuatro o cinco cuadras del mar, se pueden encontrar 
          buenas propiedades, con dos dormitorios, dos baños, playroom, 
          cocina-comedor, deck y parque en 55.000 dólares".  
           
          El operador comenta que este verano, una casa de dos ambientes se 
          cotizó en 2600 pesos y, por ejemplo, otra para seis personas, 
          alrededor de 7000".  
           
          Emprender y respetar  
           
          Además de aparts de primer nivel, Costa del Este cuenta con un par de 
          complejos de tiempo compartido que, ubicados en sitios estratégicos, 
          ofrecen vistas al mar privilegiadas. A los beneficios y servicios de 
          uno ellos -Playa Palace Resort&Spa- Delia Duarte propone sumarle los 
          del emprendimiento que se desarrolla en el terreno lindante,The 
          Residence. "  
           
          Se trata -informa- de cuarenta y ocho departamentos y dúplex que se 
          entregarán equipados hasta con las pantuflas, que se cotizan en 1100 
          dólares el m2. Amoblados con buen gusto, contarán con calefacción 
          central, piscina, gimnasio, playroom, quincho, estacionamiento, 
          servicio de habitación y spa. Algunas de estas prestaciones estarán en 
          manos de la gente del Playa Palace", asegura la comercializadora.  
           
          Delia Duarte alerta sobre la necesidad de cuidar el modo en que esta 
          localidad seguirá creciendo. "La fecha aproximada de fundación de 
          Costa del Este es agosto de 1966; el primer loteo se realizó en 1973. 
          Desde entonces no han sido pocos los esfuerzos por preservar el 
          particular clima que envuelve el lugar."  
           
          Paula Gómez  
           
           
        
        
          
        edición impresa y online del 
        18/02/2006.
          
          Mar de las Pampas 
          Entre pinos, los desarrollos avanzan
          
          Sin 
          perder el perfil familiar, este balneario crece sin pausa, rodeado de 
          un entorno natural, rico en especies diversas 
          Dicen los que la conocen bien que Mar 
          de las Pampas es una playa con un perfil diferente al de cualquiera de 
          sus vecinas de la costa atlántica, y que sobre el fin de cada verano 
          su población estable se incrementa considerablemente.  
          ¿Por qué? Porque es la elegida de 
          muchas parejas jóvenes, profesionales con hijos chicos que, tras unas 
          vacaciones en el lugar, se deciden a abandonar la ciudad y proyectar 
          su vida en esta villa veraniega.  
          Hoy, envuelto en el clima mágico de 
          Mar de las Pampas, cualquiera de esos jóvenes podría pensar que los 
          árboles y pájaros que acompañarán sus planes a futuro siempre 
          estuvieron allí.  
          Sin embargo, hasta hace cuarenta años 
          las trescientas hectáreas que ocupa eran un desierto de dunas en 
          movimiento. Entonces, una empresa de remates publicó el siguiente 
          aviso: Entre Mar del Plata y Pinamar -frente al mar en dos grandes 
          lotes- extraordinario ofrecimiento para hombres de empresa (...). El 
          día jueves 11 a las 16 horas. Por orden judicial remataremos... 
           
          Los empresarios que en ese momento 
          apostaron a la aventura fueron Antonio Vázquez, Manuel Rico y Jacobo 
          Zceltman. Tras los pasos de Carlos Gesell en los orígenes de la ciudad 
          que lleva su nombre, los de la familia Guerrero en Cariló y los de los 
          Bunge en Pinamar, estos pioneros fijaron médanos y lograron que el 
          desierto de arena fuera convirtiéndose en un bosque con rumor y 
          fragancia de pinos, álamos, acacias, eucaliptos, cipreses.  
          Vertiginoso  
          En 1979 se inició la comercialización 
          de las parcelas, pero hasta hace apenas un lustro Mar de las Pampas 
          siguió siendo una suerte de reducto para iniciados.  
          ¿Qué pasó en ese momento? Muchos más 
          parecieron descubrir este paraíso y el lugar comenzó a cobrar un 
          impulso inusitado. La villa registra ahora uno de los crecimientos 
          edilicios y de población estable más importantes del país. Así, apart 
          hotel, spa, centros comerciales, casas particulares, terminaron por 
          dibujar la fisonomía de un balneario que se cuenta entre los 
          preferidos por pequeños grupos de inversores nacionales y extranjeros, 
          especialmente españoles.  
          Gianini Inmobiliaria es una firma con 
          cuarenta años en el mercado, veinticinco en Villa Gesell, quince en la 
          vecina Mar Azul y dos en Mar de las Pampas. "Sin duda, conocemos la 
          zona -dice Verónica Delfina Rivas, gerente comercial de Gianini de Mar 
          de las Pampas-. Hay gente que nos visitó en 2001 o 2002, volvió esta 
          temporada y nos comentó que, dado el crecimiento del lugar, le cuesta 
          reconocer el sitio donde se alojó anteriormente. En 2003 nuestras 
          plazas sumaban 1500, cifra que en dos años se duplicó largamente. 
          Creemos que el fenómeno se debe a una conjunción de cosas: la belleza 
          del lugar, la tranquilidad, la posibilidad de disfrutar en familia de 
          la naturaleza. Aquí no hay locales bailables ni maquinitas 
          electrónicas. Mar de las Pampas ha sido inscripta dentro del 
          movimiento de las slow cities. De todos modos, para los que de vez en 
          cuando lo necesitan, el ruido está apenas a cinco minutos, en Villa 
          Gesell."  
          Otro de los operadores inmobiliarios 
          del lugar, Raúl Marenzi, gerente de Manrique Propiedades y vinculado 
          con Mar de las Pampas desde la época de los loteos de Manrique y 
          Maratea, completa lo dicho por su colega: "Hacia 2000, aquí residíamos 
          apenas cuatro o cinco familias. Nos reunimos y pusimos en marcha una 
          campaña publicitaria que jamás soñamos que tendría la repercusión que 
          alcanzó. Poco después se produjo la salida de la convertibilidad y 
          mucha gente decidió invertir en ladrillos. Justamente se destaca que 
          en Mar de las Pampas la tierra conservó su valor en dólares y hasta lo 
          incrementó. Dependiendo de la zonificación, hay lotes que 
          quintuplicaron su valor". Como para que no queden dudas, Marenzi 
          agrega: "Un terreno céntrico de 15 x 30 metros en 2000 se cotizaba en 
          17.000 dólares, en 2004 en 60.000 dólares y ahora, en la zona más 
          comercial, alcanza los 110.000 dólares".  
          Panorama de valores 
           
          En inmuebles comerciales, el 
          crecimiento también ha sido muy llamativo. Hasta hace poco, fuera de 
          bosque y playa, en Mar de las Pampas las opciones de consumo eran 
          buenas, pero escasas: un té con exquisitas tortas en la inolvidable 
          terraza de Viejos Tiempos, un buen chocolate artesanal en Pinocha. "En 
          sólo treinta y seis meses -informa Marenzi- pasamos de contar con 
          cinco o seis locales, destinados en su mayoría a la gastronomía, a 
          ofrecer ocho paseos comerciales estructurados en distintos niveles e 
          intercomunicados por puentes. Al recorrerlos se consiguen las mejores 
          marcas de lo que se busque: hay indumentaria, telefonía, libros."
           
          La gastronomía, en alza 
           
          Verónica Rivas completa el cuadro 
          aportando algunos precios. "Para la venta, cada local se cotiza en 
          alrededor de 30.000 dólares. Se alquilan, en cambio, en 4000 dólares 
          anuales, aproximadamente."  
          Y es la misma entrevistada la que 
          asegura: "Si bien el número de locales comerciales se ha elevado de 
          manera notable, la mayor demanda es la de lotes y, dentro de ese rubro, 
          la de lotes hoteleros. Terrenos en los que puedan levantarse complejos 
          de cabañas que se alquilan durante todo el verano y aun en invierno, 
          muchos fines de semana. El capital invertido retorna en un período de 
          cinco a ocho años".  
          Marenzi coincide con su colega y 
          agrega: "El precio del metro cuadrado construido depende de la 
          cercanía al mar y la calidad de la construcción, pero fluctúa entre 
          los 800 y 1000 dólares".  
          Claro que en aquello que no tienen 
          precio, Mar de las Pampas también tiene mucho que ofrecer. Por ejemplo, 
          caminar por sus serpenteantes calles de arena para disfrutar de la 
          serenidad del bosque o, tras cruzar los médanos, alcanzar la playa 
          desierta.  
          Paula Gómez   
          
        
           | 
        
        
         |